Découvrir Le bâti testerin

El centro de La Teste de Buch

Al pasear por el centro de la ciudad, es imposible no notar algunas antiguas construcciones como la Iglesia St Vincent, el Hotel Lalanne, el Hotel de Baleste, la Casa Verthamon (el ayuntamiento)…

Esos edificios a veces antiguos de más de 300 años han visto cambiar esta ciudad: las plazas centrales que mueven, unas figuras emblemáticas como Jean Hameau que han dejado sus huellas…

La historia de La Teste de Buch te rodee y, si eres curioso, una visita guiada te aprenderá más cosas.

Los edificios

Iglesia St Vincent: a finales del siglo XIV, fue la capilla de los señores de Buch que representa aproximadamente el tercio del edificio actual. Contiene numerosos objetos clasificados o registrados en el inventario de los monumentos históricos: la capilla de la Virgen, baptisterio de mármol… Hotel Lalanne: Fue la casa de numerosas familias famosas de La Teste de Buch, fue la propiedad del hijo de Jean Hameau, luego de Pierre Lesca y por fin de la familia Lalanne que le dio su nombre. En 1928, la ciudad de La Teste de Buch heredó esta casa ubicada en el centro e inspirada de una arquitectura típicamente provincial de la segunda parte del siglo XVIII. Da techo hoy a la biblioteca municipal.

Las plazas

La plaza Jean Hameau fue antiguamente el corazón del centro de La Teste de Buch construida a partir del siglo XVI. Perdió importancia a lo largo del tiempo a favor de la plaza Thiers en primer lugar, y luego de la plaza Gambetta. Los nombres de estas plazas han evolucionado a lo largo de los siglos, por ejemplo, la plaza Jean Hameau se ha llamado de manera sucesiva: plaza Labi, plaza Marat, plaza de Tournon y plaza de Peyjehan.

Jean Hameau (1779-1851)

Jean Hameau es sin duda una de las personas más importantes de la historia de la ciudad. La estatua de este antiguo alcalde de La Teste de Buch se encuentra en la plaza que lleva su nombre. Nacido en La Teste de Buch, estudió medicina en Paris y se convirtió en un precursor de las enfermedades contagiosas: fue el primero en proponer la vacunación. Un tal Pasteur persiguió su labor 50 años después.